EUROPA
PRESS
4 octubre
2023
¿Cuándo
se considera obesidad metabólicamente saludable?
El profesor Matthias Blüher, de la Universidad de Leipzig y del Centro Helmholtz
de Múnich (Alemania), señala que es el comportamiento del tejido adiposo en las
personas obesas y no su índice de masa corporal (IMC) lo que determina si se
trata de obesidad metabólicamente saludable o no.
En una sesión de la reunión anual de la Asociación Europea
para el Estudio de la Diabetes ha analizado los datos más recientes sobre el concepto
de obesidad metabólicamente sana (OMS), más comúnmente conocido por el público
como "gordo pero en forma".
"Aproximadamente entre el 15 y el 20% de las personas
con obesidad no presentan ninguna de las complicaciones metabólicas que
asociamos a esta afección, es decir, un control anormal de la glucemia y las
grasas en sangre, hipertensión, diabetes de tipo 2 y otros signos de enfermedad
cardiovascular", explica el profesor Blüher.
Las estimaciones sugieren una prevalencia diferente de la
obesidad metabólicamente saludable (MHO, por sus siglas en inglés) en hombres y
mujeres, siendo las mujeres con obesidad más propensas a padecerla (7-28%) que
los hombres (2-19%). En el otro extremo del espectro, alrededor de la mitad de
las personas con obesidad presentan al menos dos complicaciones. Para una masa
grasa corporal total dada, las personas con MHO tienen una masa grasa hepática
inferior (a la esperada para el IMC y la masa grasa total).
Según Blüher, es el comportamiento
del tejido adiposo en las personas con obesidad, y no su índice de masa
corporal, lo que determinará si su obesidad es o no MHO.
Así, en las personas con adipocitos (células que almacenan
grasa) de tamaño normal, es menos probable que presenten las complicaciones de
la obesidad, mientras que en las personas con adipocitos agrandados y tejido
adiposo inflamado, es más probable que estas células presenten rasgos como
resistencia a la insulina, que conducen a complicaciones metabólicas.
Y es probable que la forma en que almacenamos la grasa sea
clave a la hora de calificar o no la obesidad como MHO. "Cuando las
personas con obesidad tienen grasa almacenada de forma visceral o interna
alrededor de los órganos (por ejemplo, en el hígado), los datos muestran que
estas personas son mucho más propensas a desarrollar diabetes de tipo 2 que las
que almacenan la grasa de forma más uniforme por todo el cuerpo", afirma
el profesor Blüher.
Explica que en las personas con disfunción del tejido
adiposo puede producirse daño tisular, fibrosis y secreción de moléculas
proinflamatorias y adipogénicas que contribuyen a
dañar los órganos finales. Por ejemplo, las adipoquinas
(hormonas liberadas por la grasa) pueden actuar directamente sobre las células
del sistema vascular y provocar aterosclerosis. Además, metabolitos como los
ácidos grasos pueden perjudicar la función del hígado o de las células
productoras de insulina en el páncreas.
En cuanto a la cuestión clave de si la OMS puede calificarse
realmente de saludable, el profesor Blüher subraya
que varios estudios demuestran que, en comparación con las personas de peso
normal sin comorbilidades metabólicas, las personas que padecen obesidad sin
comorbilidades metabólicas tienen un riesgo un 50% mayor de sufrir una
cardiopatía coronaria.
"Por tanto, sigue existiendo un aumento residual del
riesgo para las personas con obesidad, incluso con lo que llamaríamos una
obesidad metabólicamente sana", afirma.
En conclusión, hay personas con obesidad que no presentan
complicaciones cardiometabólicas en un momento
determinado. En el pasado, el diagnóstico de MHO solía conllevar una baja
prioridad en el tratamiento de la obesidad. Este concepto ha sido cuestionado,
porque datos recientes sugieren que el término obesidad metabólicamente sana es
engañoso.
"Incluso en ausencia de otros factores de riesgo cardiometabólico, el aumento de la masa grasa y la
disfunción del tejido adiposo contribuyen a un mayor riesgo de diabetes tipo 2
y enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, el control del peso y las
recomendaciones para adelgazar siguen siendo importantes para las personas con
obesidad metabólicamente sana", precisa.